miércoles, 17 de marzo de 2010

Conversaciones

A menudo me pregunto por qué las conversaciones que mantengo a diario no son iguales a las que veo en las películas o en las series.

Mis conversaciones son monótonas y aburridas en el 70% de los casos que experimento en un día. Y no estoy culpando a la gente con la que charlo... sino que me culpo directamente ami y a mis circustancias no-cinematográficas. Creo que tengo en la cabeza tantas frases, diálogos, guiones, gestos y escenas del cine que cuando mantengo una conversación normal me siento defraudado, siempre espero que ocurra algo más, o que la otra persona me deje anonadado con una frase lapidaria, pero pocas veces ocurre. Siempre espero la reacción idonea por parte de esa persona, pero nunca llega...

De entre todos los recursos cinematográficos para construir una escena con una conversación, hay uno que envidio sobre todos los demás: Los finales. No los finales de las pelis, sino los finales de las conversaciones. Os pongo en situación:




[Charly acaba de ser abandonado por su novia, Mindy, y reune el valor necesario para abordarla en su taquilla y recriminarle su actitud]
- ¿Acaso ya no me quieres?

- Si. Claro que te quiero. Pero te mereces algo mejor que yo. No soy buena para ti.

- BLABLABLABLABLABLABLA

- BLABLABLABLABLA!!! BLABLABLABLA

-Lo siento Charly, pero lo nuestro no puede funcionar.


(Aqui llega el momento del que os hablo)

- Esta bien Mindy, tu ganas. Solo quiero que sepas que siempre te querré. Algún día te daras cuenta de que todo esto es un error, y yo estaré esperandote. Sea cuando sea. Te esperaré.

[Charly se da la vuelta y sale de plano por la puerta del instituto, mientras Mindy se queda pensativa apoyada en su taquilla mirando al suelo]

¡¡¡JUSTO ESE MOMENTO!!!
Charly la ha dejado super pillada y con sentimiento de culpa, le ha dicho una frase previamente ensallada y ha funcionado tal y como había pensado. Ahora se da la vuelta, se pira del lugar, y Mindy se queda donde esta reflexionando. Misión cumplida.
¿Os imaginais esa situación en vuestras vidas? No voy a escribir el ejemplo entero, pero en el momento en que yo o cualquiera nos diesemos la vuelta, la tia (o el tio) diria:
¿PERO A DONDE VAS?!
Y vosotros responderíais: Pues me voy, reflexiona sobre eso, ¿no?
Y ella: Pero vamos aver, ¿me dices eso y te vas? Tenemos que hablar, ¿no? No te vayas, espera!
Y vosotros: No no, aver. No lo coges. Yo me voy indignado y tu te quedas... osea... esque no me he ensallado más partes de la conversación... quédate aqui por favor.
Y ella: ¿Pero qué coño dices de que me quede aqui? Si las clases ya han terminao, me voy a mi casa, vivo en la misma calle que tu, vamos a hablarlo, que pareces mongolo...
Y vosotros: Phhh... pero...
Y salis a correr.

Con esto solo quiero hacer un llamamiento a la reflexión.
¿No pensais que las cosas, los problemas cotidianos, el amor, las peleas, las dudas, las situaciones... serían mucho más faciles si utilizaramos los silencios y las escapadas de las películas?
Tan facil como eso.
Cuando ya no tenemos nada más que decir, nos vamos. Y la otra persona no nos persigue, simplemente exclamará vuestro nombre "Pi..Piter!! Espera!!" pero se queda en su sitio, pensando, reflexionando sobre lo que le hemos dicho, y hasta que no ocurra un salto en el tiempo dentro del guión y nos volvamos a encontrar no nos dirá lo que ha pensado.

Pensar en frio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario